CARACTERISTICAS Y FUNCIONES DEL ANTICONGELANTE (ParteII)

https://azoil.es/13-anticongelantesUn buen anticongelante no solo ayuda a regular la temperatura del motor en condiciones extremas de frío y calor, sino que también juega un papel crucial en la protección contra la corrosión, la cavitación y otros daños mecánicos o químicos

Cómo un buen anticongelante protege el motor de la corrosión, cavitación, y otros daños. ¿Qué tipos de inhibidores de corrosión se utilizan y por qué son importantes?

Un buen anticongelante no solo ayuda a regular la temperatura del motor en condiciones extremas de frío y calor, sino que también juega un papel crucial en la protección contra la corrosión, la cavitación y otros daños mecánicos o químicos. Aquí te explico cómo cumple estas funciones y los tipos de inhibidores de corrosión que se utilizan para garantizar la durabilidad del sistema de refrigeración.

1. Protección contra la corrosión

El sistema de enfriamiento de un motor suele estar compuesto por diferentes metales, como aluminio, acero, cobre y latón. Estos metales pueden reaccionar con el agua del refrigerante, lo que provoca corrosión. La corrosión daña las superficies metálicas, lo que puede llevar a fugas, reducción en la eficiencia de enfriamiento y fallos en componentes como el radiador o la bomba de agua.

Un buen anticongelante contiene inhibidores de corrosión que forman una capa protectora en las superficies metálicas, previniendo que los iones corrosivos, como el oxígeno o los ácidos, entren en contacto directo con el metal. Esto evita la oxidación y la degradación de los componentes.

2. Protección contra la cavitación

La cavitación ocurre cuando las burbujas de vapor se forman y colapsan rápidamente dentro del sistema de enfriamiento, lo que genera ondas de choque que pueden erosionar y dañar componentes, especialmente los de las bombas de agua y las camisas de los cilindros.

Un buen anticongelante minimiza la formación de burbujas al controlar la presión y mejorar la capacidad del líquido refrigerante para absorber y transferir calor de manera eficiente. Además, los inhibidores de corrosión también ayudan a reducir el desgaste mecánico provocado por la cavitación.

3. Protección contra daños mecánicos y químicos

Los cambios de temperatura en el motor pueden provocar la expansión y contracción de los componentes, lo que genera tensiones mecánicas. Un anticongelante de buena calidad tiene propiedades que permiten que se mantenga estable en una amplia gama de temperaturas, previniendo la formación de incrustaciones y depósitos que pueden obstruir el sistema de refrigeración.

Además, los aditivos del anticongelante también previenen la formación de depósitos minerales, que pueden disminuir la eficiencia de transferencia de calor y causar sobrecalentamiento.

Tipos de inhibidores de corrosión en los anticongelantes

Los inhibidores de corrosión son esenciales en los anticongelantes para proteger los metales en el sistema de refrigeración. Existen varios tipos, y su uso depende del tipo de anticongelante:

a) Inhibidores orgánicos (OAT - Organic Acid Technology)

Los inhibidores orgánicos se basan en ácidos orgánicos que protegen principalmente el aluminio y otros metales de la corrosión. Son populares porque tienen una larga vida útil y proporcionan una excelente protección contra la corrosión en motores modernos, especialmente aquellos con bloques de aluminio. No producen muchos residuos ni crean una capa gruesa, lo que mejora la eficiencia del intercambio térmico.

- Ventajas: Mayor duración (hasta 5 años o 240,000 km), no generan depósitos sólidos.

- Desventajas: Pueden ser menos efectivos para motores más antiguos, ya que ofrecen menor protección inicial a componentes como el hierro fundido.

b) Inhibidores híbridos (HOAT - Hybrid Organic Acid Technology)

Los inhibidores HOAT combinan ácidos orgánicos y compuestos inorgánicos, como silicatos, para proporcionar una protección equilibrada a diferentes metales, incluidos el aluminio y el hierro fundido. Esto los hace apropiados tanto para motores antiguos como para modernos.

- Ventajas: Ofrecen una protección inmediata y prolongada, además de ser compatibles con una amplia gama de metales.

- Desventajas: Pueden tener una duración menor que los OAT puros, pero mayor que los inhibidores puramente inorgánicos.

 c) Inhibidores inorgánicos (IAT - Inorganic Acid Technology)

Estos inhibidores suelen incluir compuestos inorgánicos como fosfatos, nitritos y silicatos, que forman una capa protectora rápidamente sobre las superficies metálicas. Son efectivos para motores más antiguos con componentes de hierro y acero, pero tienen una vida útil más corta que los inhibidores orgánicos.

- Ventajas: Protección inmediata contra la corrosión, especialmente útil en motores antiguos.

- Desventajas: Deben cambiarse con más frecuencia (cada 2 años o 40,000 km) y tienden a formar depósitos con el tiempo, lo que puede reducir la eficiencia del sistema de enfriamiento.

Importancia de los inhibidores de corrosión

1. Prolongan la vida útil del motor: Sin la protección adecuada, la corrosión puede dañar gravemente los componentes internos del motor, como el radiador, las camisas de los cilindros y la bomba de agua, lo que lleva a costosas reparaciones.

2. Mejoran la eficiencia térmica: Al prevenir la formación de depósitos y la corrosión en las superficies internas, los inhibidores permiten que el refrigerante fluya sin restricciones, lo que mejora la transferencia de calor.

3. Reducción del mantenimiento: Un buen anticongelante con inhibidores de corrosión adecuados reduce la necesidad de cambios frecuentes del refrigerante y las reparaciones del sistema de enfriamiento, lo que minimiza el tiempo de inactividad del vehículo.

El anticongelante no solo es vital para controlar la temperatura del motor, sino que también protege contra la corrosión, la cavitación y otros daños al sistema de refrigeración mediante el uso de inhibidores de corrosión. La elección del tipo correcto de anticongelante (OAT, HOAT o IAT) y la frecuencia de su reemplazo es crucial para la longevidad y el rendimiento del motor.

Tipos de anticongelantes: ¿Cuáles son las diferencias entre los tipos de anticongelantes (orgánicos, inorgánicos, híbridos) y en qué casos es más apropiado usar cada uno?

Los anticongelantes se utilizan para regular la temperatura del motor, previniendo el sobrecalentamiento en verano y el congelamiento en invierno. Existen tres tipos principales de anticongelantes: orgánicos, inorgánicos y híbridos, que se diferencian por sus componentes químicos y propiedades. A continuación se detallan sus diferencias y los casos más apropiados para cada uno:

1. Anticongelante Inorgánico (IAT - Tecnología de Ácido Inorgánico)

- Composición: Los anticongelantes inorgánicos contienen inhibidores de corrosión a base de silicatos, fosfatos y boratos, que protegen las partes metálicas del sistema de refrigeración, en especial el cobre y el acero.

- Duración: Tiene una vida útil corta, generalmente de 2 a 3 años o entre 40,000 y 50,000 km. Requiere un cambio frecuente porque sus inhibidores de corrosión se desgastan rápidamente.

- Aplicaciones: Se usa principalmente en vehículos más antiguos (fabricados antes de los años 90), que tienen radiadores de cobre o latón. Es más común en algunos países como Estados Unidos y Japón, que no suelen usar agua dura, porque el fosfato puede reaccionar con minerales del agua.

- Color: Generalmente es verde o **azul.

- Caso apropiado: Es ideal para vehículos antiguos o clásicos, que requieren protección para componentes de metal más antiguos. No es recomendable para vehículos modernos debido a su corta vida útil y el desgaste rápido de sus propiedades anticorrosivas.

2. Anticongelante Orgánico (OAT - Tecnología de Ácido Orgánico)

- Composición: Este tipo de anticongelante usa inhibidores de corrosión basados en ácidos orgánicos (sin fosfatos ni silicatos), lo que lo hace menos agresivo con los metales y más compatible con sistemas modernos.

- Duración: Tiene una vida útil mucho más larga, 5 años o más, o 150,000 a 250,000 km, dependiendo del fabricante y condiciones de uso.

- Aplicaciones: Está diseñado para vehículos modernos con radiadores de aluminio, componentes plásticos y otros materiales más avanzados. Se utiliza ampliamente en Europa y algunos países asiáticos.

- Color: Los anticongelantes orgánicos suelen ser rojos, naranjas o rosas.

- Caso apropiado: Es la opción preferida para vehículos modernos y de alta tecnología, especialmente aquellos que utilizan radiadores de aluminio o aleaciones ligeras. Su mayor duración lo hace ideal para quienes buscan reducir la frecuencia de mantenimiento.

3. Anticongelante Híbrido (HOAT - Tecnología de Ácido Orgánico Híbrido)

- Composición: Los anticongelantes híbridos combinan los inhibidores de corrosión orgánicos de OAT con algunos inhibidores inorgánicos, como los silicatos, para ofrecer lo mejor de ambos mundos: una protección contra la corrosión más completa y una vida útil prolongada.

- Duración: Su vida útil es intermedia, generalmente de 5 años o hasta 150,000 km, dependiendo de la marca y las especificaciones del fabricante.

- Aplicaciones: Es adecuado para una gama más amplia de vehículos, tanto modernos como algunos modelos antiguos, porque combina la protección de los metales presentes en vehículos más viejos y los materiales modernos como el aluminio.

- Color: Los anticongelantes híbridos suelen ser amarillos, verdes, o incluso naranja en algunas versiones.

- Caso apropiado: Es ideal para vehículos mixtos, es decir, flotas que incluyen tanto vehículos antiguos como modernos. También es una buena opción cuando no se tiene certeza del material del radiador o las tuberías del sistema de enfriamiento.

Resumen de usos apropiados:

- Anticongelantes Inorgánicos (IAT): Para vehículos antiguos (cobre, acero, latón) que requieren cambios frecuentes de refrigerante.

- Anticongelantes Orgánicos (OAT): Para vehículos modernos con radiadores de aluminio y componentes más avanzados. Ideal para usuarios que buscan intervalos de mantenimiento más largos.

- Anticongelantes Híbridos (HOAT): Para una gama más amplia de vehículos, adecuado para flotas con diferentes tipos de motores y sistemas de refrigeración, y que combina lo mejor de los inorgánicos y orgánicos.

La elección depende del tipo de vehículo, la frecuencia de mantenimiento que prefieras y los materiales de los componentes del sistema de refrigeración.